Valparaíso, 21 Oct (Notimex).- Gendarmería de Chile, institución militarizada que custodia las cárceles, buscará que su política de intervención en los centros penales sea un referente en América Latina, informaron fuentes de la entidad uniformada.
El director regional de Gendarmería en la Región de Valparaíso, teniente coronel Juan Manríquez, dijo en entrevista con Notimex que “estamos cambiando el paradigma de intervención penitenciaria, estamos empezando a desarrollar una nueva política”.
Aquella está orientada a establecer “objetivos estratégicos como la custodia y la reinserción. Estamos dirigiendo todos nuestros esfuerzos a elevar nuestra intervención técnico profesional y nuestros programas para reinsertar gente a la sociedad”.
“Queremos ser un referente latinoamericano de intervención en unidades penales. Estamos estableciendo un modelo fundado en una potente intervención sicológica y social, pero también educativa, fuertemente orientada a la educación técnico-profesional”, dijo.
Manríquez planteó que “queremos aumentar la exigencia escolar y transformar los establecimientos educacionales que tiene Gendarmería en el país a unidades escolares que entreguen una educación técnico profesional” de calidad a quienes no la posean.
Explicó que Gendarmería “ya no habilita en oficios (a sus internos) porque una persona sólo con un oficio es incapaz de sustentarse” en la sociedad actual, razón por la cual se requiere consolidar una nueva política de intervención penal.
El alto oficial añadió que “los estamentos públicos y privados que colaboran con nosotros en educación establecerán alianzas con los estamentos empresariales de cada región para que ellos nos digan que técnicos y profesionales necesitan”.
Detalló que, además, “los Centros de Educación y Trabajo que administra Gendarmería los ubicarán en lugares de trabajo para que tengan una posibilidad cierta de reinserción. Lo que estamos haciendo es darle una coherencia a nuestra intervención”.
Manríquez planteó que “hay un fuerte desarrollo de la responsabilidad social solidaria de los empresarios, ya empiezan a entender que tienen una responsabilidad con la sociedad que les ha permitido ganar y tienen que de una manera u otra retribuir”.
El Complejo Penitenciario de Valparaíso cuenta con dos centros educacionales dependientes de fundaciones privadas que imparten educación técnico profesional en el área eléctrica y la construcción, pero ahora se incorporará la educación pública.
El oficial de Gendarmería subrayó que a los internos “les damos herramientas, les damos un título dado por un organismo profesional externo y más encima los empresarios nos dicen que los van a contratar”.
Contratado por una empresa, explicó Manríquez, el sujeto “no se verá tentado por la necesidad de volver a delinquir. Los internos deben ser incorporados a la fuerza laboral (para que no reincidan) y para allá estamos enfocados”.
Detalló que, conforme a estudios de entidades privadas, las personas delinquen en Chile principalmente por dos razones: disfuncionalidad familiar y consumo de drogas.
Consideró que “cuando se ausenta el padre o la madre y el niño o joven busca referentes no positivos obviamente termina delinquiendo y consumiendo drogas y eso es lo que motivó esta intervención de este estilo”.
El funcionario dijo que “también hay programas fuertemente sicológicos, como intervenciones grupales e individuales para superar los conflictos sicológicos que pueden haber motivado la comisión de delitos”.
La Región de Valparaíso es la segunda más importante de Chile en cuanto a población penal, con unos siete mil internos, tres mil 400 de los cuales están en el Complejo Penitenciario de Valparaíso inaugurado en 1999.
